El pasado jueves, comenzaron en la Universidad de Castilla La Mancha los exámenes presenciales. Ocurrió lo que todo el mundo sabía que iba a ocurrir, es decir, apelotonamientos de los alumnos a las puertas de las clases esperando a hacer el examen. En plena ola de contagios por coronavirus y un temporal que dificultaba la presencia de cientos de estudiantes, las acciones por parte del rectorado llegaban tarde y mal, aplazando exámenes del viernes y del sábado. Desde el sindicato de Estudiantes en Lucha llamamos a la organización para plantar cara al “nuevo” rectorado de Julian Garde y a la Junta de la Castilla La Mancha, porque ellos son los culpables de que los estudiantes estemos así. No tendremos dudas en dar un paso adelante y hacer lo que esté en nuestras manos para cambiar la situación y luchar para que no jueguen con nuestra salud y con nuestra matrícula. El nuevo rectorado no ha trabajado en una alternativa favorable a los estudiantes, pese a lo que pueda decir el rector Julián Garde y el presidente de la Junta Emiliano García Page. Los estudiantes tienen la sensación de abandono y así lo hacen mostrar por redes, con imágenes que dan escalofríos.